Periodismo. Hasta dónde llega, qué es. Me lo pregunto y me lo vuelvo a preguntar. La respuesta está en el aire me dicen, sólo tienes que concentrarte y respirar. Y a mí sólo me huele a Red, a blog, a participación ciudadana… Yo, entonces, me cuestiono lo que todo el mundo (no penséis que seré rompedora) hasta qué punto esto es relevante.
Sí, es innovador, y está cambiando las figuras clásicas de periodismo. Sería estúpido negar la transformación que todos estamos viendo y viviendo. Tenemos el debate de si va a desaparecer el papel o no, o si cualquier ciudadano puede ser periodista desde su casa…pero, ¿no sé le estará dando demasiada importancia?
Lo pregunto, ni lo afirmo, ni lo desmiento. Seré sincera: el blog es un invento estupendo para quién tenga mucho que decir y no quepa en las secciones oficiales; todos sabemos las ventajas: gratuito, sencillo y para toda la familia. No obstante, el mundo tecnológico avanza más deprisa que nosotros. Y ahora ya parece que tienes que entender el mundo digital antes que las personas que están detrás (esto no es más que una sensación, por supuesto…)
Démonos tiempo, dejemos espacio, no es cuestión de perder tiempo, sino que no tiremos todo por la borda por miedo a perder el carro. Me gusta el periodismo, evidentemente, pero de otra forma. Y quiero que me hablen más de radio, más de papel y menos de hipervínculos. Y aquí acabo para que luego no diga que no aprendo nada, “en Internet no más de tres párrafos” y ya estoy colando uno más. Hasta la próxima.
Periodismo y todo lo demás 